TEORIA DEL MARCO REFERENCIAL

ANTONIA HEREDIA

La teoría Archivística lleva consigo una metodología científica rigurosa en el
tratamiento de los fondos documentales. Desde la consideración de la Archivística como
una ciencia empírica para el arreglo y organización de los archivos, hasta la actualidad, se
ha pasado por tres etapas distintas:
1. Consideración de la Archivística como una ciencia auxiliar de la Historia,
planteamiento propio del siglo XIX, etapa paralela al desarrollo de las ciencias
históricas y la creación de las primeras escuelas de archiveros.
2. Ciencia auxiliar de la administración, al tiempo que se inician los grandes cambios
socioeconómicos de principios de siglo, y la aparición del records management.
3. Finalmente la consideración de que es una parte integrante de las Ciencias de
la Información.
Pero no está totalmente desarrollada esta última etapa. Los distintos autores contemporáneos
en sus argumentaciones se inclinan, en unos casos, por la definición de archivística
como disciplina encaminada a la práctica, en otras como ciencia. Argumentaciones en uno
y otro sentido son las siguientes:
G. Batelli1 define archivística como disciplina de carácter eminentemente práctico,
que trata de resolver los problemas con soluciones de ese mismo tipo, en base a la
experiencia de los archiveros; no se trata de problemas científicos... estudia los archivos con
el fín de precisar su esencia e historia; la sistematización de los archivos es su primordial
preocupación con sus tres problemas elementales: ordenar, conservar y administrar. Este
concepto corresponde a una disciplina, no a una ciencia.

                              Carole Cuter


La doctrina archivística considera la función de la valoración o evaluación documental
como el núcleo fundamental de la misión de los archiveros. A éstos se les
exige actualmente un papel proactivo, en el que la identificación y valoración de los
documentos administrativos en la fase inicial de la gestión documental resulta imprescindible
para garantizar su conservación y accesibilidad en entornos seguros.
La investigación que debe realizar el archivero para identificar el sujeto productor
de la documentación, sus funciones y actividades, y el objeto producido —las
series documentales—estableciendo sus valores primarios y secundarios, así como
su régimen de consulta, necesita de una cobertura normativa y de un compromiso
institucional decidido.
Los Ocex deben apostar por políticas corporativas de gestión de sus documentos
administrativos como garantía de que se conservan los documentos necesarios, y
únicamente los necesarios, durante el período de tiempo preciso, de acuerdo con los
requisitos legales y reglamentarios de cada institución.
Archival doctrine considers the function of documentary evaluation or assessment
to be the basic mission of archivists. They are currently required to play a proactive
role, in which the identification and evaluation of administrative documents during
the initial documentary management phase is essential to guarantee their conservation
and accessibility in safe environments.
The research that an archivist must carry out in order to identify the person producing
the document, their functions and activities, and the object produced –the
documentary series—as well as to establish their primary and secondary values, and
their consultation system, requires regulated coverage and a firm institutional commitment.
External control bodies must put their faith in corporate policies for managing their
administrative documents, to guarantee that the necessary documents (and no other
documents) are conserved for the necessary length of time, in accordance with the
legal and regulatory requirements of each institution.

                    Manuel Romero Tallafigo



La forma del Archivo es Memoria. Ésta es un proceso que acumula, selecciona,
organiza y conserva datos para servirlos como testimonios documentales
en el caso de los Archivos.
La memoria humana individual es un mecanismo orgánico de células vivas,
húmedas y calientes, desparramadas por el cerebro, que ejecuta un triple
proceso para suministrar recuerdos: Acumula y colecta datos e informaciones
más o menos volátiles, los conserva en el cerebro frente a la agresión de cualquier
agente distorsionador, y los sirve en el momento y en el lugar en que el

recuerdo es requerido por la conducta humana. La memoria individual es un
instrumento operativo muy importante para el hombre, es frágil por los trastornos
del cerebro, es vulnerable por subjetiva y una de las enfermedades más
tristes es perder la memoria.
Existen también memorias colectivas de los hombres. La tradición oral en
canto o en verso, o la tradición del libro escrito, o la de los nudos y colores de
los quipos incas, son todas memorias sociales. Una de ellas también y de las
más consolidadas es la memoria archivística. Esta se fundamenta en soportes
corpóreos y materiales inertes. La inercia de las tintas, la de las ferritas magnetizadas
o la de los cráteres de los CD hacen a la memoria objetiva, fiable,
permanente y durable. La memoria archivística, mediante su organización,
conservación y descripción, está siempre dispuesta como un resorte para servir
a la sociedad los testimonios e informaciones que precise en cada momento.
Un conjunto de documentos que no adopte esta forma fundamental de
memoria no es archivo, es sólo una masa inabarcable de documentos, un mero
almacén de papeles. El rey Felipe II de España afirmaba, en 1588, en las Ordenanzas
del Archivo Real de Simancas (Valladolid) lo que estamos afirmando
sobre la memoria: “En las escripturas está la memoria de la Antigüedad” y el
Archivo es “el lugar donde se debían guardar y recoger las escripturas”o “donde
las dichas escripturas puedan estar con comodidad de manera que se hallen
cuando se buscaren”. Cuando en un Archivo de 190 kilómetros de estanterías,
a través de bases de datos, catálogos e inventarios, se encuentra cualquier documento
en el momento que se busca y necesita, es una Memoria social o un
Archivo que gobierna y guía (Archeion en griego es Casa de Gobierno).




EL PROBLEMA D E LA DEFINICIÓN


No podemos afirmar que en este punto se haya conseguido un acuerdo
en la comunidad científica archivistica que sea de proporciones absolutas.
Tenemos que señalar, eso sí, que la mayor parte de las fronteras se han ido
rompiendo, si bien de forma paulatina, lo cual dota al hecho de una garantía,
sin duda, inquebrantable.
La escasa normalización terminológica sigue siendo uno de los problemas
fundamentales de la Archivistica1 . Lo demuestra el hecho de que el Prin-




1 LINK antonia heredia.pdf
2 LINK  carole cuter.pdf
3 LINK  manuel romero tallafigo.pdf
4 LINK  Pedro lopez.pdf